Te dejamos algunas situaciones divertidas, que solamente los maestros entenderán:
#1 Recibir ese extraño obsequio de tu alumno.
#2 Aguantarte la risa cuando un alumno responde algo gracioso.
#3 Cuando tus alumnos se ríen en secreto y no tienes idea de qué está pasando.
#4 Ver a tus alumnos el primer día después de vacaciones.
#5 Ese alumno que logró encontrarte en Facebook o Instagram.
#6 Cuando un alumno pregunta algo de lo que ni tú tienes la respuesta.
#7 Cuidarte al máximo para no contagiarte de la gripa de tus alumnos.
Aunque la enseñanza puede ser un trabajo desafiante en muchas ocasiones, las recompensas son innumerables y están llenas de buenos momentos. ¡Gracias a todos los maestros que convierten el aprendizaje en una experiencia divertida!