By Evelyn Silva
Para viajar a Argentina tenemos que irnos hasta el punto más al sur del continente. El país austral, como muchas veces es llamado, es el segundo país más extenso de América Latina. Con una toponimia variada, al norte de Argentina encontramos extensas llanuras y zonas boscosas con una vegetación selvática. En la propia región norte descubrimos las cataratas de Iguazú, declarada por la UNESCO una de las sietes maravillas naturales del mundo. Las cataratas se localizan en el río Iguazú, justo en la frontera entre la provincia argentina de Misiones y el estado brasileño de Paraná.
Camino hacia el sureste encontramos una amplia región de mesetas, la famosa Pampa Argentina. Con un relieve irregular en el que, por su extensión, es posible experimentar diferentes sectores climáticos, la Pampa argentina es considerada una de las lugares más fértiles de nuestro planeta.
La Pampa ha sido motivo de poemas y en la imaginación del viajero, es el espacio donde ocurren las más insólitas aventuras. Entre sabanas cubiertas de pastizales, ombúes y gentiles colinas, esporádicamente se pueden divisar ñandúes, pumas y guanacos, especies originarias de la llanura pampeana pero que han visto una disminución de su población debido a la irrupción del hombre.
Pero uno de los paisajes más bellos y que deja sin aliento a los viajeros, son los Andes argentinos, situados al oeste del país. Ya llegando al extremo sur podemos disfrutar de la Patagonia, un área de praderas y serranías donde convivieron diferentes especies de dinosaurios.
Debido a la aridez de su suelo, en la Patagonia argentina es frecuente encontrar bosques de coníferas autóctonas de la región. Uno de los fenómenos naturales que atrae a una amplia variedad de turistas al país son los glaciares que se pueden divisar desde la Patagonia. El más conocido es el glaciar Perito Romero, una pared de hielo que se localiza sobre el brazo sur del lago Argentino.
Además de las bellezas naturales, los incomparables paisajes y las gran biodiversidad que encontramos en Argentina, este país es el destino predilecto para visitantes que quieren experimentar una cultura que amalgama lo latinoamericano y lo europeo.
Las múltiples oleadas de inmigrantes italianos y españoles que llegaron a Argentina en siglos y décadas pasadas han dejado huellas profundas en la cultura y la identidad argentina. Algunas de esas marcas migratorias las disfrutamos en la gastronomía argentina, conocida en todo el mundo por la excelencia de su carne vacuna y la calidad de su producción vinícola.
La economía argentina depende en gran medida de su producción ganadera y por ellos, no sólo su carne es codiciada por los más estrictos paladares, los productos lácteos y los derivados de la leche como los quesos y el dulce de leche son algunas de las delicias que se disfrutan alrededor del mundo. También es posible deleitarse con empanadas de carne de res o de pollo, humitas preparadas con maíz o locro, un guiso oriundo de la región andina en la que se combinan las papas, el maíz y los guisantes. Gracias a la influencia italiana, los argentinos son expertos en la preparación de pastas y pizzas.
En Argentina el fútbol es una pasión que mueve multitudes y ensancha corazones. Cuando viajes a Argentina no olvides que un abrebocas es un aperitivo, que un choripán (pan con chorizo) es un emparedado con salchichas y que los panqueques son lo mismo que los pancakes. En vez de tú, los argentinos usan vos, el voseo es uno de los elementos más característicos del dilecto rioplatense que comprende también Uruguay.
Para llamar la atención de una persona o como simplemente para decir amigo, en argentina dices che: Che, ¿podés ayudarme? En Argentina no viajas en autobús u ómnibus, sino te transportas en un colectivo o en un bondi. Al chico se le dice pibe y a la chica se le puede llamar mina o piba.
El verbo coger en Argentina tiene una connotación sexual por eso la mayoría de los argentinos “toman” o “agarran” los objetos o las cosas. Uno de los coloquialismos que con más frecuencia se emplea es boludo para referirse a una persona tonta o falta de carácter pero si eres una persona muy buena o positiva eres un pibe copado, macanudo o bárbaro.
El argentino labura, no trabaja; chamuya, no habla; afana, no roba; torra, no duerme. Un quilombo es un problema y puede que un botón (policía) te lleve a cana que es prisión. Dar bola es prestar atención, ser groso o (re)piola es ser muy bueno en lo que haces. Cargar a una persona, es engañarla o bromear con ella.
Si quieres bailar vas a un boliche (discoteca) pero si quieres nadar, vas a una pileta no a una piscina o alberca. Si lo que te gusta es jugar al fútbol como a muchos argentinos puedes jugar a la pelota o ir a la cancha para ver a tu equipo favorito. Para apoyarte en una idea te banco a muerte pero si lo que quieres es escapar, rápidamente te piras. Para referirse al dinero se utilizan las palabras mango (¡No tengo un mango!) o guita. Cuando los argentinos se enojan, les da bronca y si están muy cansados están hecho bolsa.
Estas y otras palabras son coloquialismos y frases que te ayudarán a entender mejor la cultura argentina.