Durante estos meses de verano muchas personas viajan a diferentes partes del mundo movidos por el entusiasmo y la curiosidad de experimentar otras culturas. Si eres un amante de la lengua española y te gustaría conocer varios países hispanohablantes, es importante que aprendas algunas palabras y expresiones que te serán útiles durante tu viaje.
Hoy nos desplazaremos a Cuba, un pequeño país ubicado geográficamente en el mar Caribe y que a veces es conocido como “la llave del Golfo”. Cuba cuenta con un poco más de 11 millones de habitantes y sus raíces se han nutrido a través de los siglos de las tradiciones españolas y africanas. Su clima tropical y la calidez de su gente hacen que esta isla sea un acariciado destino turístico. Sin embargo, antes de viajar a Cuba debes saber que hay muchos cubanos que se saludan con la expresión Acere, ¿qué bolá? que simplemente significa, Hola, ¿qué tal?
A lomo de cuento, la colección perfecta para celebrar nuestra herencia hispana
A los amigos se les puede llamar: consorte, acere, chamaco, ambia, compay, nagüe o socio. Algunos de los platos típicos que puedes pedir en los restaurantes o paladares cubanos son el ajíaco, un plato que se cocina con muchas verduras y tubérculos como la malanga, la calabaza y el boniato. Otra sopa deliciosa es la caldosa, un caldo o cocido entre cuyos ingredientes se puede encontrar la carne de cerdo.
El congrí, conocido también como moros y cristianos, es un plato que se prepara con arroz y frijoles negros. Con el plátano verde se preparan un sinnúmero de recetas como los tachinos tostones, las chicharritas o mariquitas, unas finas rodajas de plátano que se fríen en aceite. Con el maíz cubano, que no es dulce, se elaboran los deliciosos tamales. Los postres más sabrosos son boniatillo, un dulce con boniato (un tubérculo parecido a la batata) y azúcar; el majarete que combina el maíz tierno rallado, leche y azúcar; el arroz con leche, el dulce de leche y el dulce de coco. Con el maní (cacahuete) se hacen diferentes tipos de turrones y barras dulces que no debes dejar de degustar.
Para pagar, hay muchos vocablos que se refieren al dinero y algunos de ellos dependen de la denominación de la moneda. Baro, pasta, guano, moni o guanikiki se utilizan para referirse al dinero en general; chavito, fula o c.u.c se asocian con peso convertible, aquel utilizado en las casas de cambio de monedas de denominación extranjera (dólar, euros, etc.). Un kilo, es una moneda de un centavo; un medio, es una moneda de cinco centavos y una peseta, es de veinte centavos.
Pero si lo que quieres es pasear o moverte a lo largo y ancho de la isla, estos medios de transporte pueden ser muy útiles: la guagua (el autobús), una máquina (se refiere a los autos viejos que fueron importados de los Estados Unidos antes de la revolución cubana). También los fotingos (automóviles viejos), los camellos (autobuses locales que simulan la forma de un camello), bicitaxis o los cocovanes pueden ayudarte a desplazarte en distancias cortas.
El cubano por naturaleza es jocoso y las adversidades de la vida suele enfrentarlas con desenfado. Es por eso hay muchos refranes y frases coloquiales que forma parte de la cotidianidad:
– Ante una situación confusa o conflictiva siempre se forma un arroz con mango.
– Para que no te preocupes, no cojas lucha.
– Enterarse de algo tardíamente es caerse de la mata (mata – árbol)
– Dormir una siesta corta es coger un pestañazo