Por- Kelli Drummer-Avendano
Los maestros, los pediatras e incluso tus suegros, te lo dicen: la lectura es buena para los niños. Sin embargo, es probable que nunca te hayas atrevido a preguntarles: ¿por qué?
Pues, aquí hay 5 sorprendentes beneficios de la lectura para los niños:
1. Fomenta la empatía:
Hay un viejo refrán indígena que dice: “No debes juzgar a una persona hasta que hayas caminado una milla en sus zapatos”. Cuando los niños leen libros con personajes que son completamente diferentes a ellos, estos les ayudan a ponerse en el lugar de los demás o “caminar en sus zapatos”.
2. Promueve el conocimiento de sí mismo:
Los libros nos presentan a personajes ajenos, pero también pueden ser espejos que muestran nuestro propio reflejo. Al leer, podemos sentir que el autor o la autora está escribiendo sobre nuestra vida. Ver nuestras experiencias desde una perspectiva más objetiva profundiza nuestra comprensión de nosotros mismos.
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3. Es un viaje gratis:
¿Quieres ir a luna? ¿Conocer el mundo subterráneo? ¿Escalar la montaña más alta? Los niños pueden hacer esto y más a través de la lectura. Los libros abren puertas a mundos desconocidos, ya sean reales o ficticios. Mientras los niños leen, no se encuentran en su habitación sino en la selva africana, el círculo polar ártico o el espacio. No necesitan mucho dinero para hacer un viaje extraordinario, solo una tarjeta de la biblioteca.
4. Mejora la concentración:
Muchos niños sufren trastornos de atención. Leer es una forma de fortalecer la capacidad de concentración. Cuando los niños leen, están enfocados en las palabras y en la historia. Su atención está atrapada tras las páginas. Si un niño o una niña tiene dificultades en concentrarse por mucho tiempo, puedes empezar con solo cinco o diez minutos y, poco a poco, vas incrementando el tiempo. Recuerda: si la capacidad de concentración y atención es como un músculo que crece con el ejercicio, los libros son las pesas más divertidas.
5. Alivia el estrés:
Tenemos horarios hacinados con actividades y obligaciones. Parece que no hay tiempo para relajarse. Además, hoy día hay mucha estimulación visual debido a los electrónicos portátiles que nos siguen adondequiera que vayamos. Si todo eso nos causa estrés, también nuestros niños lo sienten. La lectura es una actividad tranquila que nos da serenidad y sosiego en un mundo turbulento.