En mis inicios docentes tuve la oportunidad de conocer maestros exitosos y comprometidos con la educación que me guiaron y me enseñaron no solo a transmitir conocimientos, sino a ganarme el respeto y la admiración de los estudiantes. Sus consejos y orientaciones me convirtieron en la maestra que soy.
¿Quién no quiere ser un profesor admirado y apreciado por los estudiantes? Para educar y formar personas capaces de pensar y construir su propio conocimiento, un maestro debe ser entusiasta, responsable, empático, etc. En este artículo quiero compartir algunos de esos consejos que transformaron mi desempeño docente y afianzó mi compromiso con la educación.
- Planifica con propósito y creatividad – Es claro que hay que cumplir con un currículo académico y unos objetivos bien definidos. Sin embargo, para que esa planificación sea exitosa hay que ser creativo, utilizar estrategias variadas, diseñar actividades efectivas y utilizar diversos recursos didácticos. Los estudiantes son capaces de distinguir al docente que planifica de aquel que improvisa.
- Cautiva y comunica con efectividad – Los estudiantes se distraen fácilmente. Un buen docente debe tener la habilidad comunicativa para expresar eficazmente las ideas, los conceptos y los temas de la clase. Pero no sirve de nada si no los cautivas y motivas con actividades atractivas y pertinentes a su realidad social. Consigue llamar su atención y déjalos ávidos de aprender más sobre lo que enseñas.
- Utiliza las TIC como herramientas de aprendizaje – Las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) son diversas herramientas tecnológicas que están disponibles y facilitan los procesos de enseñanza y de aprendizaje permitiendo que los estudiantes puedan aprender de forma lúdica e innovadora. Los alumnos aman las clases divertidas donde la tecnología les permite crear y expresarse de manera innovadora.
- Sé flexible y empático – No todos aprenden del mismo modo, trata de explicar los contenidos temáticos de diversas maneras, incluso, que las actividades a realizar sean variadas. Identifica las fortalezas y debilidades de los estudiantes y guíalos en el proceso de aprendizaje. Utiliza diferentes formas de evaluación, te pueden demostrar que aprendieron de diversas maneras.
- Sé responsable, dedicado y organizado – Recuerda, debes ser un ejemplo digno a emular.Tus acciones, tu compromiso, la dedicación, el esfuerzo y la organización que proyectes va a influir en el proceso de enseñanza y la formación académica y social del estudiante.
Por Linda Ojeda
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