La letra ka, representada con el grafema K/k es la duodécima letra del alfabeto español. Su presencia en el abecedario latino se debe a su representación en el alfabeto griego. La ka fue asimilada por los griegos gracias a las oleadas etruscas que ocuparon la región norte de la península itálica. Poco a poco, el grafema fue adoptado por el latín y hoy en día forma parte de nuestro abecedario. Su representación fonética fue compartida con las consonantes c y q y en sus primeros tiempos fue utilizada solamente en combinación con la vocal a ya que la c se asociaba con la e y la i y la q con la u y la o . En la medida que el latín fue evolucionando, la letra k fue perdiendo su uso y hoy en día el sonido /k/ es representado por la c asociado con la a, u y la o. La q, en cambio, se emplea con e y la i, acompañada de una u: que /ke/ y qui /ki/ y la q con la u y la o .
En general, las palabras que vemos escritas en español con ka son vocablos que se conservan del español arcaico o son préstamos y extranjerismos.
Recordemos que los extranjerismos son palabras que han sido absorbidas por los hablantes sin alterar su grafía ni su significado semántico. Estos extranjerismos se han incorporado al léxico cotidiano. Algunos ejemplos son: rock, burka, aikido, hockey, kayak, etc.
Los préstamos, por el contrario, son extranjerismos que han sido adaptados al español, cambiando su ortografía pero no su significado. Algunos ejemplos son: kiosko, póker, kárate, kínder, etc.
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