Este mes de abril lo hemos dedicado a la literatura hispanoamericana. Este 22 de abril se conmemorarán 500 años del fallecimiento de Miguel de Cervantes. Para recordar su nombre y homenajear su dedicación literaria, dedicaré unas líneas a ese tesoro literario que nos regalara el autor: don Quijote de la Mancha.
La novela surge en un contexto histórico muy complejo ya que la prosperidad de la península se basada en las riquezas que provenían de América; sin embargo, este auge económico se vio amenazado por las constantes guerras en la que estaba involucrada España. Poco a poco, la economía española se fue deteriorando y los españoles entraron en un periodo de crisis socioeconómica y política. La realidad se oscureció con el hambre y la miseria que existía en España. Cervantes quiso mostrar el panorama de la sociedad española de su tiempo, con personajes de todas las clases sociales, de las más variadas profesiones y oficios, mostrando sus costumbres y creencias populares.
Anterior a la publicación del Quijote, las novelas de caballería eran las favoritas de los lectores ya que la carrera militar se había convertido en la mayor honra y prestigio al que podía aspirar un individuo. A pesar de esta popularidad, la publicación de las novelas de caballería disminuyó considerablemente puesto que el mundo ideal que se narraba en los textos había quedado reducido a la ruina. Los lectores comienzan a preferir otro tipo de literatura, con otra temática y con personajes más verosímiles y más apegados a la realidad como aquellos que pululaban en las novelas picarescas.
En medio de este panorama nace don Quijote una novela que parodia la desgarradora realidad y que narra la historia de un hidalgo empobrecido quien pretende hacerse caballero andante. La imaginación de Alonso Quijano, el protagonista de la historia, fue transformada por la lectura desmedida de los libros de caballerías. El pobre hombre, después de una ceremonia ficticia de iniciación militar, decide llamarse don Quijote de la Mancha y comienza actuar y hablar como los héroes de aquellos libros antiguos y fantásticos. Con armas viejas, un caballo raquítico, y acompañado de Sancho Panza, don Quijote vive múltiples aventuras, de las cuales casi siempre sale desfavorecido.
El libro nos relata la vida de don Quijote por medio de los personajes, y sus personalidades quienes nos muestran distintos rasgos humanos tanto nuestras virtudes como defectos y, que al mismo tiempo, representa ideales universales que todos, sin excepción tenemos, y que, por alguna razón no podemos cumplirlos en la realidad.
Don Quijote, el protagonista es un sujeto en el que conviven el triunfo y el fracaso. Es alto, flaco, con una larga barba, culto y con mucha imaginación. Es un ávido lector que se cree caballero andante de libros de caballerías. Pese a sus alucinaciones, tiene momentos de lucidez mental en los que dice cosas muy sensatas. Es un personaje muy complejo capaz de mezclar los hechos más disparatados con una inteligencia y, a veces, una lucidez fuera de lo común. Con el Quijote, Cervantes transforma la realidad para adaptarla a su ficción. Pero el idealista don Quijote recorre España acompañado de su inseparable escudero, Sancho Panza, un campesino vecino de Alonso Quijano. De baja estatura, imprudente y vulgar, glotón, dormilón y fiel a su amo. Sancho representa la cultura popular y su sabiduría ha sido construida con el día a día, con lo que ve a su alrededor, lo que escucha y, al mismo tiempo, lo que intuye. Su personalidad es opuesta a la de don Quijote porque Sancho es realista y tiene un sentimiento práctico de la vida. Don Quijote sueña con liberar doncellas, a Sancho le mueve el deseo de prosperar para vivir una vida más acomodada. Si el lenguaje de don Quijote es culto y caballeresco, el de Sancho está plagado de refranes populares y costumbristas. A don Quijote y a Sancho Panza se le deben sumar personajes como Aldonza Lorenzo, una simple campesina que fue un viejo amor de Alonso Quijano. En el mundo de fantasía creado por don Quijote, Aldonza se transforma en Dulcinea del Toboso, la eterna enamorada de nuestro caballero andante. Dulcinea es descrita por don Quijote como una mujer llena de magia y belleza. Su personaje es recreado en la mente de Don como un amor típicamente cortesano ya que todos los caballeros andantes tenían un gran amor.
Miguel de Cervantes nos regaló con El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha la primera novela moderna. Cervantes escribió una novela, que a pesar de presentar una polifonía de voces dispersas en episodios separados, todos los eventos giran alrededor de una historia única. Los personajes evolucionan paulatinamente en la medida que son caracterizados psicológicamente por el autor. El Quijote es una novela moderna porque presenta un ambiente cotidiano a pesar de que la historia es ficticia; Cervantes fusiona la realidad con la fantasía para ofrecernos una narración verosímil a través de los diálogos, la descripción de los paisajes, del ambiente y de las acciones de los personajes. Esta novela es un retrato de la sociedad de la época ya que por ella transitan personajes de diversas clases sociales: el ventero, los campesinos, los clérigos, etc. Con un humor paródico, Cervantes nos dejó esta joya de la literatura cuya riqueza es extraordinaria y que perdurará de generación en generación a lo largo de los siglos.
WE HAVE A QUIXOTE FOR EVERYONE!
Don Quijote para siempre |
Don Quijote (Edición adaptada y anotada) |
Don Quijote (Selección anotada) |
Don Quijote de la Mancha I (Libro + CD) / Edición adaptada |
Don Quijote de la Mancha II (Libro + CD) / Edición adaptada |