Por- Evelyn Silva
Comenzar el año nuevo con el espíritu renovado y con la poesía en el corazón es un indicio de que este será un año lleno de literatura. ¿Qué tal si te cuento que un mes de enero pero de años diferentes nacieron dos genios de la literatura y dos maestros inigualables del modernismo latinoamericano? ¿Sabes a quiénes me refiero? Pues sí, me refiero a Rubén Darío y a José Martí. El primero, nicaragüense y el segundo, cubano. Hombres de nacionalidades diferentes pero con corazones latinoamericanos; hombres que enaltecieron y elevaron el nombre de nuestra literatura hasta lo más alto forjando el movimiento modernista latinoamericano.
El modernismo fue un movimiento literario que surgió en los últimos años del siglo XIX en Europa y en América durante la década de los 80 del siglo XIX. En esta América Latina atravesaba un momento de incertidumbre política y social. Las guerras de independencia habían liberado a los pueblos latinoamericanos del colonialismo español pero era necesario aprender a vivir y a recorrer el camino de la vida separados de España. El modernismo latinoamericano fue uno de esos primeros pasos. Literariamente este movimiento propuso una renovación de las tendencias artísticas del momento y su l máximo representante del fue el nicaragüense Rubén Darío.
Félix Rubén García Sarmiento, más conocido como Rubén Darío, nació el 18 de enero de 1867 en la ciudad de Metapa en Matagalpa. Vivió una infancia compleja ya que sus padres se habían separado cuando aún era pequeño.; sin embargo, Darío tuvo la oportunidad de viajar tanto por América como por Europa y fue justamente en París donde conoció la poesía simbolista, impresionista y parnasiana, las cuales sería serían, posteriormente, la savia de su escritura. La primera etapa de la poesía de Darío refleja una fase esteticista en la que se enfatizan los valores estéticos y universales del “arte por el arte”, es decir, la literatura no tenía un propósito político ni social. Fue también una poesía que representaba la vida cosmopolita del autor. Poesía dariana de este momento busca la armonía, la plenitud y la perfección del. Construye así el autor (los modernistas) un mundo ideal al cual quieren escapar y donde se refugian. Todo es color, belleza, paisajes y objetos exóticos. A esta primera etapa pertenece el libro Azul (1888), considerado el primer libro modernista hispanoamericano. El libro está compuesto por poemas y narraciones en prosa. Algunos de los elementos que acapararon la atención de los críticos de la época fueron las innovaciones en la métrica, el ritmo y las imágenes brotaban de su poesía.
En la cúspide de la obra modernista dariana encontramos su libro Prosas profanas y otros poemas. En esta publicación las imágenes exóticas se adueñan de la poesía. No obstante, poco a poco la poética de Darío fue cambiando y en una segunda fase de su obra, vemos a un autor que da lugar y preferencia a los temas americanos, reflexionando sobre los problemas de su tierra. Estas preocupaciones fueron publicadas en el libro Cantos de vida y esperanza (1905). Es en este momento cuando el modernismo de Darío cuestiona la realidad y el poeta se vuelve un crítico observador de la condición humana y social. Su poesía se vuelve reflexiva y personal.
Sin lugar a dudas, la poesía de Rubén Darío marcó un antes y un después en la literatura latinoamericana. Su obra poética permitió la realidad latinoamericana fuera conocida en Europa y de esa forma le abrió el camino a otros escritores que como él, pudieron saborear las mieles del éxito y del reconocimiento.
Enero y esplendor del modernismo… Continuará