Qué español enseñar: la enseñanza de español en los Estados Unidos (primera parte)
5 de junio, 2014
El planteamiento del modelo de lengua en los materiales editados en Estados Unidos aconseja, como primer paso un acercamiento a la realidad demográfica de la población hispana en este país.
El censo de 2000 recogía ya más de 35 millones de hispanos que representaban el 12,5 % de la población. La Enciclopedia del español en los Estados Unidos apunta, para el español, un futuro prometedor: para el año 2050, la cifra superará los 130 millones y Estados Unidos se convertirá en el primer país hispanohablante.
Más allá de las cifras, para nuestros propósitos, es especialmente importante la composición de esta población hispana.
Según el censo de 2000, las personas de origen mexicano fueron el grupo hispano más grande (59 %), seguido de “otros hispanos” (16 %), en tercer lugar se sitúan los puertorriqueños (9,7 %). Los centroamericanos constituyeron el 5,1% de la población hispana. Entre los centroamericanos, los salvadoreños (39 %) formaban el grupo más grande, seguido por los guatemaltecos (22 %) y los hondureños (13 %). Las personas de origen sudamericano representaron el 4 % de la población. De la población sudamericana, el 35 % era colombiana, el 19 %, ecuatoriano y el 17 %, peruano. Los cubanos representaban el 3,5 %; los dominicanos, el 2,3 y los españoles, el 0,3 %.
Además, la realidad dialectal de los Estados Unidos nos muestra una modalidad –la mexicana– ampliamente extendida por la mayor parte del territorio, una modalidad predominante en el estado de la Florida –la cubana– otra bien instalada en el extremo nororiental –la puertorriqueña– y una última –la centroamericana– predominante en el centro-este, en torno al estado de Virginia.