Los docentes tienen que cumplir con unos deberes fundamentales para lograr un excelente redimiento laboral y que, a su vez, cumplan con el aprendizaje de sus alumnos. Redactar un plan con objetivos específicos, desarrollar actividades, identificar recursos de apoyo, elaborar rúbricas y corregir tareas, exámenes y asignaciones, son algunas de sus tareas y responsabilidades.
En ocasiones se subestima esa carga laboral que afecta tanto el aspecto físico, mental, emocional y psicosocial del maestro. La escasez de tiempo y el exceso de trabajo fuera de horas laborables puede ser perjudicial y abrumador para el docente. Por eso, queremos compartir algunas estrategias efectivas para prevenir el agotamiento y puedas trabajar con optimismo y eficacia.
Dentro del aula
- Organiza los deberes docentes según la prioridad que ameriten. A veces dedicamos demasiado tiempo en actividades que pueden ser trabajadas a largo plazo. Trata de enumerar las tareas que requieran una atención inmediata y evita dedicar tiempo y energía en otras que no lo ameriten.
- Utiliza herramientas de inteligencia artificial para reducir el tiempo de producción de recursos y dispongas de más tiempo para la planificación y la interacción académica con los estudiantes. Entre las herramientas de inteligencia artificial (IA), según su aplicación, se encuentran: textos, resúmenes, presentaciones, audio, imágenes, cuestionarios y evaluaciones, etc.
- Incorpora juegos interactivos en los contenidos temáticos del currículo escolar. Algunos conceptos pueden ser tediosos y áridos para docentes y alumnos lo que implica dedicar más tiempo y esfuerzo para la enseñanza. Los juegos educativos son herramientas atractivas que ayudan al docente a liberar un poco la carga mientras los estudiantes aprenden de forma amena y divertida.
- Utiliza la estrategia de tutorías entre pares para minimizar la carga de trabajo. Identifica aquellos estudiantes que dominan las destrezas académicas y puedan servir de tutores a los estudiantes que presentan mayor dificultad. Esta estrategia, además de contribuir a reducir las brechas de aprendizaje, rompe con las jeraquías educativas y propicia un ambiente de aprendizaje integral y activo entre el docente y los estudiantes.
Fuera del aula
- Una estrategia efectiva para prevenir el agotamiento es practicar el autocuidado. Es recomendable realizar actividades y rutinas saludables que permitan al docente recargar baterías para mejorar la salud física, mental y emocional. Incluye rutinas de ejercicios como, correr, hacer bicicleta, ir al gimnasio, nadar, practicar algún deporte de preferencia o compartir tiempo con familiares y amigos. Estas actividades reforzarán tu salud socioemocional y bienestar personal.
- Otra estrategia efectiva para la relajación es participar en actividades de entretenimiento. La mente necesita desconectarse de los problemas y de aquello que cause tensión o ansiedad en el organismo. Actividades como pintar, hacer manualidades, bailar, tocar algún instrumento musical, entre otras, reducen el estrés y el agotamiento.
- No podemos olvidar la importancia y los beneficios de las técnicas de relajación. Algunas de estas técnicas son los masajes, la meditación, el yoga, la musicoterapia, etc. Se pueden conseguir libre de costo, mediante videos y tutoriales. Estas técnicas te ayudarán a tener una mejor calidad de vida, a descansar y dormir mejor, aspectos fundamentales para el rendimiento óptimo de un docente.
Recuerda, el impacto del estrés o “burnout” si no es atendido, puede afectar la calidad de la enseñanza y el aprendizaje de los estudiantes. Comienza haciendo cambios rutinarios dentro y fuera del aula para prevenir el agotamiento y lograr un rendimiento óptimo y eficaz en la sala de clases.
Por Linda Ojeda
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