Por – Linda Ojeda
No hay duda de que el rendimiento académico de un estudiante depende en gran medida del buen estado de salud en que se encuentre. Enfrentar situaciones adversas afecta nuestros pensamientos y acciones y no todos suelen manejar las emociones de la misma manera. Si no se trabajan a tiempo se convierten en un problema mayor poniendo en riesgo la salud física, mental, social y emocional del individuo.
En esta ocasión compartimos algunas ideas para generar un clima emocional favorable que facilite los procesos de aprendizaje y rinda frutos en el éxito académico de los estudiantes.
- Identificar qué les afecta
Mediante preguntas claves y/o situaciones hipotéticas el docente puede identificar que factores intervienen en el aprendizaje del estudiante. Una vez se identifican esos factores sería conveniente formular las siguientes preguntas claves: ¿Cómo me siento ante esa situación?, ¿Qué cosas puedo controlar?, ¿Qué no puedo controlar? y, ¿Cómo puedo manejar o solucionar aquello que afecta tanto mis emociones y mi aprendizaje?
- Alejarse de las posturas autoritarias
Los estilos de autoridad dictatorial generan ansiedad, miedo y desconfianza en los alumnos. Por el contrario, los estilos democráticos y empáticos favorecen las buena relaciones entre el estudiante y el maestro. Involucrar a los estudiantes en la toma de decisiones permite la construcción de climas propicios para el buen trato, la comunicación y la relación socio efectiva.
- Hablar sobre los sentimientos durante el aprendizaje
Los sentimientos y emociones afloran ante situaciones dadas. Aproveche la oportunidad de abordar temas que permitan a los estudiantes verbalizar y compartir sus sentimientos antes, durante y después de alguna actividad didáctica. Las lecturas, cuentos o temas discutidos en clase son herramientas eficaces para extrapolar situaciones a la realidad social de los estudiantes. Hablar sobre los sentimientos y las emociones fortalece los lazos de inclusión y empatía entre ellos.
- Sea neutral ante las situaciones
Cuando surjan conflictos entre compañeros de clase escuche ambas partes indagando sobre el origen del problema. Mediatice la situación demostrando empatía hacia todos los involucrados mediante la formulación de preguntas, por ejemplo: ¿Por qué lo hiciste?, ¿Crees que fue justo?, ¿Cómo te sentirías tú al respecto?, etc. Ayúdelos a reflexionar sobre la situación y cómo pueden resolver el problema de forma razonable y justa.
- Promover la sana convivencia y los valores morales
Favorezca desarrollar entornos educativos saludables y libres de prejuicios sociales. Un clima de tranquilidad y respeto mutuo es un factor relevante para el aprendizaje cognitivo, social y emocional. Los valores morales están vinculados directamente con las emociones, si se modelan y se ponen en práctica estará construyendo un clima emocional positivo en su sala de clases que se verá reflejado en un mejor rendimiento académico.
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