El Día de Acción de Gracias (Thanksgiving en inglés) es un tiempo de gratitud y celebración en familia. Muchas personas aprovechan esta fecha tan importante para hacer donaciones en misiones y refugios, entre otros actos similares de compasión.
Según quedó documentado a través de la historia, en 1620 un grupo de colonos británicos llegó en barco a Plymouth (Massachusetts).
Muchos de ellos murieron durante el primer invierno, pero durante la primavera los sobrevivientes bajaron de sus embarcaciones y los indígenas Wampanoag los ayudaron a cosechar la tierra y a sobrevivir.
En esos tiempos, las comunidades indígenas celebraban los éxitos de la recolección agrícola en otoño.
En noviembre de 1621, cuando salió la primera cosecha de maíz de los peregrinos, el gobernador de la colonia Plymouth, William Bradford, organizó una cena en la que disfrutaron junto a nativos americanos.
El primer Día de Acción de Gracias tuvo como menú carne de venado, langosta, pescado, aves silvestres, almejas, ostras, anguila, maíz y calabaza. Sin embargo, el protagonista indiscutible de la celebración es el pavo.
Mientras las familias cocinan uno de estos ejemplares, el presidente estadounidense se encarga de perdonarle la vida a dos pavos.
La tradición la inició el presidente Harry Truman en 1947, aunque no fue hasta 1989, con George H. W. Bush, cuando se convirtió en un rito en la Casa Blanca.
Según asegura un artículo de la Embajada de Estados Unidos, el legado de dar las gracias, especialmente con un banquete compartido, ha sobrevivido a los siglos como una fiesta nacional que une a amigos y familiares aún a pesar de las distancias.
Los hispanos también celebran Thanksgiving
La gratitud y unión familiar definitivamente son contagiosos, y es por esta razón que miles de hispanos celebran esta tradición pero con algunos cambios para incorporar sus propias costumbres.
Para comenzar, ese tradicional pavo puede fácilmente convertirse en un lechón o jamón de cerdo, que podría estar acompañados de carnitas o tamales. Tampoco es extraño encontrar arroz, frijoles, tostones o plátanos en el menú familiar.
El postre de una tradicional cena de Thanksgiving es un pastel de manzana o pumpkin pie (calabaza). En este caso, las familias hispanas prefieren un flan, un pastel de tres leches o alguno otro postre tradicional de su país de origen.
Por último, además de agradecer por la ayuda de los nativos americanos a los recién llegados, las familias hispanas agradecen por la familia, la vivienda, el trabajo, la salud y por todos aquellos que los han ayudado a surgir desde su llegada a Estados Unidos.