Por- Evelyn Silva
Para muchos educadores las vacaciones de verano son un momento y espacio para descansar y recuperar las energías invertidas en nuestras clases. Sin embargo, a muchos nos preocupa que nuestros estudiantes pierdan algunos de los conceptos y enseñanzas alcanzadas durante el año escolar. Es por ello que en medio de la distensión que nos regala el verano, es importante que ambos, estudiantes y maestros, también dediquemos un tiempo a repasar y repensar lo aprendido y lo enseñado durante el año escolar, respectivamente.
No hay dudas que las vacaciones ofrecen el marco propicio para practicar deportes o para experimentar nuevas aventuras y diversiones. Los deportes como caminar, nadar, jugar baloncesto o al fútbol permiten la estimulación de nuestro cerebro y así, lograr tener una mente sana. De la misma manera, nuevos pasatiempos pueden inspirar nuestra creatividad y por ende, una mayor fluidez de ideas. Con los mismos elementos y objetos cotidianos podemos reencontrar actividades diferentes para mantenernos activos.
De la misma manera, en el área intelectual, debemos ayudar a nuestra mente a continuar su desarrollo a pesar de la pereza habitual que nos genera el calorcito de los meses de verano. A continuación les ofrezco tres ideas para ambos, estudiantes y maestros, para seguir cultivando nuestro intelecto:
Estudiantes
- Trabajar en las tareas de verano todos los días. No debes dejar tus tareas para la última semana de vacaciones, ya que esto te causará estrés y comenzarás el año escolar con mucha tensión. Solo 30 minutos por día o cada dos días, te ayudarán a mantenerte intelectualmente activo y te evitarán muchos dolores de cabeza.
- Práctica tu español utilizando websites, aplicaciones o simplemente, mira la televisión en español. Es necesario que nuestras destrezas de comprensión y producción del lenguaje no se queden dormidas durante estos meses. Visita algún restaurante hispano de tu área e intenta practicar con los hispanohablantes que tengas a tu alrededor.
- Por último, escoge un libro que no te haya puesto como tarea tu maestro y léelo en tu tiempo libre. Cerciórate que sea un libro cuyo género literario te interese y que planees leer hasta el final.
Maestros:
- Dedica un tiempo durante la semana a revisitar el currículo de tu clase para reflexionar sobre los contenidos que has de cubrir el próximo año académico. Asimismo, podrás diseñar y pensar en nuevas estrategias y actividades para que tu clase sea más efectiva.
- Participa o asiste a algún curso de verano para capacitarte. Esta es una manera excelente para crear redes de trabajo con otros educadores y para compartir ideas, preocupaciones, observaciones, etc.
- Al igual que los estudiantes, escoge un libro que siempre hayas querido leer, ya sea de ficción o pedagogía, y léelo durante estos meses.
Mantener una mente sana y activa durante los meses de verano debería ser una prioridad para todos, porque de esa manera comenzaremos el curso escolar con gran empuje y muchas resoluciones preestablecidas.
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