El uso de la lengua varía por diversos factores como lo son el lugar de procedencia, la edad, la educación o el entorno social del individuo. Sin embargo, a pesar de estos factores, los hispanohablantes no tenemos dificultad en comunicarnos, ya que compartimos muchos rasgos comunes en el uso y manejo de nuestra lengua.
Cuando hablamos de niveles de uso la lengua, nos referimos a los estilos o registros que utilizamos, ya sea para hablar o para escribir, por ejemplo: coloquial o familiar, vulgar, culto, técnico o literario.
El uso de determinadas palabras, las pronunciaciones y las construcciones gramaticales son características de esos niveles. Estos niveles de uso de la lengua se dividen en tres categorías: el vulgar, el medio y el culto.
Nivel vulgar
En este nivel se encuentran los vulgarismos, que son los usos o expresiones inapropiadas que utilizan algunos hablantes y que no siguen la norma de la lengua. Es utilizado por personas que desconocen la norma lingüística, bien sea por descuido o por la falta de educación. Algo característico de este nivel es que el hablante comete errores morfosintácticos o fonéticos, por ejemplo:
1. Nivel fonético – Cambiar la posición de los fonemas en la palabra (probre por pobre); cambiar un fonema por otro (pior por peor); omitir fonemas (pa’ por para); o por adición (empréstame por préstame).
2. Nivel morfosintáctico – Cambio de género (la agua por el agua); uso incorrecto de las formas pronominales (cállensen por cállense); anteponer artículos a nombres propios (el Carlos, la Carmen)
Otras características de este nivel es el abuso de muletillas, expresiones locales o regionales, oraciones o incompletas y carentes de orden lógico y el empleo de pleonasmos.
Nivel Coloquial y familiar
Cuando hablamos de estilo coloquial nos referimos a la forma de comunicación normal y cotidiana que empleamos en las conversaciones relacionadas con los aspectos de la vida. Aunque se suelen observar algunos errores lingüísticos, se rige por la norma y el uso correcto de la lengua. En el nivel coloquial abundan los adjetivos y el uso de metáforas o refranes, etc. Por otro lado, el nivel familiar es el que utilizamos en las conversaciones íntimas y personales con familiares amigos. El lenguaje es espontáneo, admite improvisaciones y repeticiones. Algunas características son:
1. Sencillez en el léxico – Uso frecuente de muletillas, por ejemplo: entonces, este, ¿verdad?, osea…); uso desmedido de aumentativos, diminutivos o exclamaciones, entre otros. Por ejemplo: chiquitito, carita, grandote, ¡Qué brutal!, etc.).
2. Vocabulario – A veces impreciso o escaso en conceptos o en frases (bici, si supieras…).
Nivel culto
El nivel culto se caracteriza por seguir las normas gramaticales y fonéticas del uso correcto de la lengua. Es un nivel que demuestra una esmerada y cuidadosa selección de palabras en los diferentes contextos comunicativos. Es un modelo de uso que refleja las siguientes características:
1. Riqueza léxica
2. Precisión y rigor
3. Claridad y dicción
4. Corrección en la gramática y la sintaxis
Nivel técnico y literario
El lenguaje técnico se utiliza en diferentes campos de las ciencias, las artes, los oficios, etc. Por lo general, son términos que provienen del griego y latino. Los tecnicismos son propios de cada disciplina científica. Se caracteriza por su precisión, objetividad, por poseer un sistema de símbolos propios, entre otras. Algunos elementos griegos con los que se forman los tecnicismos son: ismo (sistema, doctrina), itis (irritación, inflamación), ico, ica (relativo a una ciencia), etc.
Nivel literario
A través del nivel literario se busca expresar las emociones y/o sentimientos artísticos mediante la palabra. Refleja la armonía y la perfección del lenguaje literario con un estilo metafórico, muy característico y propio de escritores y poetas. Es un lenguaje que se utiliza tanto en la prosa como en el verso. Se caracteriza por ser un lenguaje artístico, original y de carácter comunicativo.
Por – Linda Ojeda
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