By Evelyn Silva
En este mes que celebramos la cultura hispana en los Estados Unidos, viene a mi mente la obra de un poeta del mundo. ¿Qué amante de la literatura latinoamericana no ha escuchado o repetido, alguna vez en su vida los siguientes versos?
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Escribir, por ejemplo: “La noche está estrellada, y tiritan, azules, los astros, a lo lejos”.
Es esta poesía inmortal y maravillosa la que nos regaló nuestro inolvidable Pablo Neruda. Ricardo Eliécer Neftalí Reyes nació en Parral, Chile el 12 de julio de 1904. Adoptó el seudónimo de Pablo Neruda en 1920 y desde entonces su nombre ha sido reconocido como uno de los más grandes exponentes de la literatura latinoamericana. Este escritor chileno fue diplomático y político. Su poesía cautivó y sigue cautivando a miles de personas alrededor del mundo y por ello, se le considera como unos de los escritores más influyentes del siglo XX. La universalidad de sus obras, la escritura precisa y potente del autor y su activismo político y social lo hicieron merecedor del Premio Nobel de Literatura en 1971.
Desde muy temprana edad el joven Neruda comienza a escribir y en estos primeros años el ambiente natural de Temuco, donde vivía con su padre, le sirvieron de inspiración para darle vida a sus primeros poemas. Con los años, Temuco quedó atrás y el escritor se instaló en la capital chilena para estudiar pedagogía en la Universidad de Chile. Su primera obra fue publicada en 1923 con el título de Crepusculario. Gracias a esta obra, Neruda fue reconocido por grandes autores de su época. Su inagotable fuente poética fue coronada en 924 cuando publica su famosísima obra Veinte poemas de amor y una canción desesperada en la cual se encuentran los versos mencionados con anterioridad. De “Veinte poemas…” se han vendido miles de copias a través de los años.
Su activismo social e interés político poco a poco fueron cambiando los temas e imágenes de su poesía. Ejerció con cónsul de Chile en diferentes países pero no fue hasta 1936 que, encontrándose en Madrid, estalla la Guerra Civil española. La muerte de su gran amigo Federico García Lorca marcaría profundamente la obra y la vida del poeta. A partir de este momento la poesía de Neruda da un giro extraordinario y autor comienza a dejar de lado los temas relacionados con el amor. Su obra poética adquirió un sentido político y social de gran importancia.
En 1945 se une al Partido Comunista y con la subida al poder de Gabriel González Videla en 1946 comienza una época de persecuciones políticas que lo llevaría a vivir en la clandestinidad y poco después, en 1949, al exilio. Su peregrinar por el mundo hizo que sus poemas se enfocaran en la soledad y la angustia de vivir en el desarraigo. Durante la década del sesenta regresa a Chile donde continuó trabajando como escritor y activista político. En 1969 fue nombrado embajador de Chile en Francia por el presidente Salvador Allende. De regreso en Chile, Neruda recibe la triste noticia de que padecía de cáncer de próstata y la enfermedad cobró la vida del poeta el 23 de septiembre de 1973, apenas unos días después de la caída del gobierno de Allende como consecuencia del golpe de estado, encabezado por Augusto Pinochet.
La obra de Neruda fue muy amplia y sus temáticas siempre mostraron las preocupaciones que le aquejaban. Con un estilo sobrio y atrapante, este autor chileno ha ocupado desde sus inicios un escaño muy importante en la literatura universal. En vida, Neruda recibió múltiples homenajes y galardones. Sin duda alguna, la obra de Pablo Neruda perdurará a través de los años.